La atención del personal es espectacular, son muy serviciales y atentos a todo. La decoración de la habitación es única y hace que cada espacio se sienta especial. Lo que más me gustó fue que hicieron la habitación todos los días y dejaron café. También, nos ofrecieron un trago sin cargo en el Bar, un detalle muy cortes.

El acceso al hotel es complicado con escaleras estrechas.

La decoración del hotel es impresionante, con detalles artísticos únicos que le dan un toque especial. El entretenimiento en vivo en el bar fue un gran plus, ¡especialmente la música en directo que disfrutamos!

La atención del personal es espectacular. El ascensor no llega a la recepción, pero tienen wi-fi gratis.

Una decoración única y encantadora

Disfruté de la decoración artística de la habitación, que hacía que cada rincón pareciera especial. La atención del personal fue excelente, siempre amables y listos para ayudar.

Sin embargo, el ascensor no funcionó durante nuestra estancia y tuvimos que subir cinco pisos por las escaleras, lo cual fue un desafío para mis padres mayores. Además, el espacio era un poco reducido.

La decoración artística de la habitación fue impresionante.

La atención del personal fue excepcional, muy serviciales y atentos a todas nuestras necesidades. La habitación estaba decorada de manera artística, lo que le daba un toque único. Además, cada día reponían café y agua, algo que se agradece mucho durante la estancia.

El acceso al hotel es complicado porque la entrada es una puerta estrecha con escaleras empinadas. El ascensor solo llega hasta la planta baja, así que tuvimos que subir cinco pisos por las escaleras con las maletas, lo cual fue un desafío.

Es un hotel acogedor con habitaciones bien decoradas y ubicación ideal frente a Hyde Park, y un desayuno muy satisfaciente.

Una experiencia agradable en un hotel acogedor

El trato del personal fue excepcional, se sintieron como amigos. La decoración de la habitación era única, realmente hizo que nuestra estadía fuera memorable. Recomiendo explorar el área cercana, hay restaurantes locales maravillosos. Asegúrate de preguntar por el ascensor antes de hacer el check-in.

La habitación cuenta con una decoración artística que hace que cada rincón se sienta especial. La limpieza en toda la instalación estaba muy bien, tanto en el baño como en las zonas comunes.

El acceso al hotel es algo complicado, ya que hay que subir estrechas escaleras para llegar a la recepción y a las habitaciones, lo que podría ser un reto con equipaje. Además, el desayuno es bastante limitado, tanto en opciones como en calidad, y las habitaciones son muy pequeñas, a tal punto que el lavabo del baño apenas puede acomodar las manos. Se perciben ruidos de las habitaciones contiguas y de la calle, lo que puede afectar la tranquilidad durante la noche.